Pon tu potito, varón

Ir a la selva, bailar con Ashanikas, con alemanes, con caimanes y orangutanes puede ser una exxxperiencia única. De no estar vacunados sería una experiencia aun más única: única e irrepetile, ya que la fiebre amarilla, vil castigo de un mosquito promiscuo, mata.

Esta enfermedad mata en los 10 primeros días- o sea, puedes volver a Lima, vivir para contar tus azañas y luego morir feliz; pero no es la voz, la voz es volver vivitos y culeando, digo, coleando-.

¿Prevención? Una simple vacuna a la que tu potito virgen temerá pero luego agradecerá.
El costo es de aproximadamente 60.00 alekas (en un laboratorio) pero en el centro de vacunación oficial de Essalud (junto al Hospital del Niño) el costo debe ser menor.

La vacuna se debe realizar 5 días antes del viaje, o sea, el 23 podríamos ir en mancha a vacunarnos y burlarnos del dolor ajeno.
Cada uno se vacuna (económicamente) por su cuenta.

¿Efectos secundarios?
."Puede producirse entre el cuarto y séptimo día después de la aplicación, una reacción en forma de mialgia febril con cefalea."
En castellano: una fiebre de la reputamadre con dolor muscular y dolores de cabeza espantosos.

."Durante este periodo, y para evitar esta eventual reacción, se aconseja abstenerse de excesos alimenticios, alcohólicos o físicos."
Hagamos caso omiso a esto, por favor.

Ya saben gente, dejénse pinchar las nalguitas, vale la pena: vale tu vida.

Piero